INEA, UNA LAGUNA ENCANTADORA

Contaba los ancianos que existía una laguna llamada Inea, ubicada en un lugar llamado CERRIPAMPA, que queda en las alturas del pueblo de La Quesera.

Esta laguna era muy brava, en ella existía truchas, estaba a lado de una peña y a los alrededores eran unas pampas muy grandes. Encantaba a las pastoras con su ganado y acompañado de sus mascotas (perros), la cual no dejaba  acercar a nadie, ni tampoco la gente arriesgaba a ir porque tenía miedo.

Cierto día dos pastoras salieron a pastar sus ovejas alrededor de esta laguna,  ahí fue cuando se lo trago, sus familiares de las pastoras fueron en busca de ellas y no lo encontraron ni a ellas ni a las ovejas.

Todos los meses, cuando era luna llena, las personas que fueron encantadas, salían por el bordo de la laguna con su tejido, su ganado y cada una de ellas con dos perros.

No importaba la hora que era, así sea al mediodía, las personas que se iban acercando sentían miedo, la laguna se iba cerrando de neblina y era ahí cuando se lo encantaba nunca más se lo volví a ver a aquellas personas hasta que sea luna nueva.